jueves, 4 de agosto de 2016

¡Recemos por nuestros sacerdotes!



Hoy celebramos en la Iglesia a San Juan María Vianney, conocido como el Santo Cura de Ars. Este santo sacerdote a quien se le confió la parroquia del pequeño pueblo de Ars en Francia (1818-1859), llegó a tener una fama inigualable por sus sabios consejos durante las largas horas que pasaba en el confesionario. Era tanta la afluencia que tenía, que la compañia de trenes tuvo que abrir una oficina en la ciudad de Lyons para facilitar su tráfico con Ars.

La historia nos cuenta que el Santo Cura de Ars, superó muchos obstáculos en su vida para llegar a ser sacerdote, en una época de mucha persecusión para la Iglesia. Adicionalmente, su celo por la salvación de las almas era insuperable.

Pidamos en oración por nuestros sacerdotes para que cada día fortalezcan su fe, den testimonio del amor y voluntad de Dios, y sean fieles a su vocación. Hoy, al igual que en los tiempos del cura de Ars, necesitamos sacerdotes santos, que den su vida por el Evangelio y la Iglesia. 

Pensemos que sería de nuestra vida sacramental sin nuestros queridos sacerdotes. Probablemente en los momentos más importantes de nuestras vidas, hemos tenido el apoyo moral, el consejo, la instrucción y la compañía de algún sacerdote. Dios los ha consagrado para ser buenos pastores y cuidar de nosotros como un rebaño muy preciado.


Fotografía de Irina Orellana, Catedral de Comayagua, Honduras.





martes, 2 de agosto de 2016

¡JMJ 2019 en Panamá, una oportunidad de oro!



Pensar en asistir a una JMJ es para muchos un sueño, porque los recursos necesarios para costear el viaje y otros trámites previos, son onerosos. Obviamente, todo depende de las distancias que hay que recorrer para llegar al país anfitrión. ¡Se necesita mucho trabajo y perseverancia para recolectar la plata!




Con el anuncio realizado ayer por el Papa Francisco, durante la misa de clausura de la JMJ de Cracovia, muchos Centroamericanos hemos empezado a soñar. ¡Panamá será el próximo anfitrión, y lo tenemos a la vuelta de la esquina! Llegaremos por las 3 vías más frecuentes: tierra, aire y mar! Y con la ilusión de un niño pequeño ante lo desconocido, listos para preguntar y aprender.

Para muchos será su primera JMJ, esa que recordarán por siempre! Para otros, el repetir la experiencia con la expectativa de superar las JMJ ya vividas, será también su alegría. Otros llegarán como voluntarios, dispuestos a servir, con la intención de que el resto reciba las facilidades que en su momento ellos tuvieron.



Pidamos al Señor, la capacidad de sembrar para el futuro. Tres años pueden parecer muchos meses, pero la verdad es que el tiempo vuela. Si deseas que tu sueño sea una realidad, es necesario que inicies el trabajo hoy! Son solamente 36 meses los que nos separan de ese gran evento. Tenemos en nuestras manos una oportunidad de oro! 

Nos alegramos con la Iglesia Panameña, la cual tiene más de 500 años desde la creación de la primera diócesis en tierra firme, el 9 de septiembre de 1513. Panamá es un país que lo tiene todo para garantizar el éxito de una JMJ! Empezando por su gente, llena de alegría, hospitalidad y optimismo!

lunes, 1 de agosto de 2016

Estamos llamados a dejar huella!




Recién termino de leer el mensaje de anoche del Papa Francisco en la vigilia de la JMJ. De más está decir que su mensaje es profundo y hermoso, oportuno para los tiempos turbulentos que estamos viviendo en muchas partes del mundo: una guerra a pedazos. Y son los jóvenes los más indicados para empezar a trabajar desde hoy en un mundo mejor, para dejar huella en cada uno de sus ambientes. Porque para esto hemos venido, y no para vegetar y quedarnos de brazos cruzados. Francisco ha invitado a todos a ser agentes de cambio:


"Hoy Jesús te invita, te llama a dejar tu huella en la vida, una huella que marque la historia, que marque tu historia y la historia de tantos."

También nos invita a abandonar la actitud de comodidad e indiferencia, ya que tenemos un mundo por mejorar, una realidad que cambiar. Nos llama a ser protagonistas de la historia, mediante nuestras manos, las cuales también pueden ser extensión de las manos de Jesús. De nosotros depende tener el mundo mejor que necesitamos. Si somos personas de acción, podemos lograr todo lo que nos propongamos, y por lo tanto no podemos quedarnos inmóviles:

"No venimos a este mundo a "vegetar", a pasarla cómodamente, a hacer de la vida un sofá que nos adormezca, al contrario, hemos venido a otra cosa, a dejar una huella."



Claro que es mucho más sencillo no hacer nada ante tantas necesidades, que somos débiles y no queremos trabajar ni servir. Sin embargo,  el compromiso es la única forma mediante la cual podemos sacar adelante la mayoría de nuestros proyectos de vida. "Dejar huella" lleva como acciones mandatorias el trabajo, la entrega, el amor, el compromiso y la perseverancia. Hoy más que nunca, el Señor necesita de nuestras manos, de nuestros pies, de nosotros por completo, para decirle al mundo que no queremos que otros sigan decidiendo por nuestro futuro, que estamos dispuestos a trabajar por un mejor mañana:

"No vamos a gritar ahora contra nadie, no vamos a pelear, no queremos destruir, no queremos insultar.Nosotros no queremos vencer el odio con más odio, vencer la violencia con más violencia, vencer el terror con más terror.Nosotros hoy estamos aquí, porque el Señor nos ha convocado. Y nuestra respuesta a este mundo en guerra tiene un nombre: se llama fraternidad, se llama hermandad, se llama comunión, se llama familia."



Fotografías de Aciprensa y Lina María Correa, Peregrina JMJ 2016, Colombia-EEUU.