Después de tanto tiempo de no escribir en este espacio, a pesar de las promesas hechas a mi gran amiga María Pijem, coautora de este blog, retomo el tintero para compartir mi última experiencia vivida en el III Encuentro Neocatecumenal de Jóvenes Centroamericanos, realizado el fin de semana pasado en San Salvador.
Por ser una experiencia mayormente espiritual, es lógico que venga muy impactada por todo lo vivido y compartido con otros hermanos y hermanas de la Iglesia. Sin embargo deseo referirme especialmente a la amistad brindada desinteresadamente por parte de las familias salvadoreñas que nos recibieron, esa amistad que se da sin esperar nada a cambio, y de la cual ya estaba muy poco acostumbrada a tener. En estos dorados tiempos, nuestra egoísta naturaleza humana, es más calculadora e interesada en los réditos que se puedan obtener para beneficio propio!
Creo que este sentimiento y actitud de empatía, desprendimiento y donación, especialmente viniendo de aquellos que tienen más limitaciones económicas, es resultado de la acción transformadora del Espíritu Santo. Si no, cómo explicarlo? Lamentablemente nuestras sociedades cada vez más seculares, están apostando más a una filosofía de materialismo, competencia, indiferencia y consumismo...ahora lo más fácil es decir "sálvese quien pueda, ese no es mi problema!".
Las relaciones basadas en una amistad verdadera como regalo de Dios, pueden llevarnos a transformar nuestros ambientes, a dejarnos boquiabiertos y cortos de palabras para expresar nuestro agradecimiento al prójimo; este es solamente el principio para crear sociedades más justas, garantizar relaciones diplomáticas más sólidas y evitar las estúpidas guerras, en donde al final de cuentas la humanidad siempre pierde.
Ahora más que nunca, creo que debemos buscar de Dios, esforzarnos por ser verdaderos seguidores de Cristo y apostar por ser imagen y semejanza de El! De lo contrario, trabajar y vivir no tiene sentido.
1 comentario:
Toda esta semana las lecturas del dia han sido recordandono esto.
Debemos procurar tener la sabiduria para ver las personas y no las cosas que la decoran por muy coloridad y/o brillantes que la rodenan.
Hay que darnos, mas que en teoria, en persona! Solo asi ese cambio que promovemos es autentico! Y solo lo lograremos con quien??
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