lunes, 20 de febrero de 2012

Ese amor que tenés, desearía poder dar!


Inicio esta semana llena de expectativas y buenos deseos, con gozo e intención de dejar fruto en la jornada a realizar, de mostrar a papá Dios en cada cosa que hago, en cada frase que digo, en cada insensatez e imprudencia que callo! Cuán difícil es Señor, dar fruto y ser paciente con el hermano, amarle tal y como Tú le has creado, tal y como Tú le amas, sin deseos de cambiar nada si no es con su permiso.

Ese amor que tenés es el que desearía poder dar, pero me cuesta tanto...se me hace tan "cuesta arriba", que si no tengo tu gracia sería tarea absurda el sólo intentarlo! Es con tu gracia, con tu fuerza, con tu capacidad de perdón y poniendo la mirada en vos, que puedo lograrlo. Sin vos, nada soy, nada valgo, cualquier proyecto promete poco...que no se me olvide pedir tu auxilio, tu ayuda y tu opinión en todo lo que haga! Amén.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Preso e Hijo de Dios!


Nuevamente nuestra querida Honduras está de luto! Más de 350 compatriotas fallecieron quemados en la penitenciaría de la ciudad de Comayagua, a raíz de un inexplicable incendio sucitado ayer a las 10 de la noche (horrible forma de cerrar el día de San Valentín). Mis líneas no pretenden ser una fuente noticiosa o algo parecido...para eso están los periodistas haciendo sus respectivas coberturas.

En este momento de dolor en el que mucha gente que se ha quedado sin esposo, padre, hijos, tíos, abuelos y amigos, sólo deseo reflexionar sobre el valor de la vida. Perdón si utilizo este espacio para hacer catarsis o dar a conocer mi sentir! Y es que me refiero al valor de la vida, porque muchos no creemos en los accidentes o "corto circuitos", cuando de incendios en establecimientos penitenciarios se trata. Muchos creen que hubo mano criminal.

La vida de los privados de libertad es tan valiosa como la nuestra! Nadie tiene derecho a interrumpirla! Ellos al igual que usted y yo, merecen ser tratados con dignidad y vivir en condiciones humanas, no infra-humanas. Ellos al igual que usted y yo, son hijos de Dios!
Ellos al igual que usted y yo,  merecen el perdón y la infinita misericordia de nuestro Señor! Por eso existe la pastoral penitenciaria en nuestra Iglesia Católica: estas almas pueden ser salvadas y retomar el camino que Dios siempre quiso para ellas!

Hoy más de 350 hijos de Dios, han regresado a la Casa del Padre! No me corresponde juzgar sus delitos. Si el incendio fue premeditado, este delito supera a cualquier otro cometido por los difuntos.

Recemos por estas almas, por sus familiares y por nosotros mismos, para que nuestra indiferencia y comodidad, no sean cómplices de más muertes.

domingo, 5 de febrero de 2012

Hágase tu Voluntad!



Si rezamos el "Padre Nuestro" al menos una vez al día, pedimos en esta poderosa oración que nos dejó Jesucristo, que se haga la voluntad del Padre y no la nuestra. Sin embargo, cúan difícil es aceptar y asumir la voluntad de Dios cuando ésta va en contra de lo que deseamos! Planes frustrados, expectativas incumplidas, resultados inesperados, parecieran conjugarse en contra de nuestros deseos y más preciados sueños, y es en estos momentos cuando olvidamos que es precisamente Dios quien tiene el control de todo! Estamos en sus manos! Nuestra vida es suya!

Reclamamos al Señor con "por qués" y exigimos explicaciones, cuál si tuviéramos la autoridad para hacerlo: nuestro ego nos ha cegado, haciéndonos pensar que somos merecedores de la mejor de las suertes, y que nuestros resultados siempre deben ir en relación directa con nuestros esfuerzos. Cuán equivocados estamos!

La voluntad de Dios y su Divina Providencia no obedecen a las leyes de la lógica, mucho menos a nuestros deseos caprichosos. Lo que sí debemos tener por seguro es que Dios siempre permitirá lo que mejor nos convenga! Que en su infinito amor y misericordia, apostará por nosotros si le damos entrada en nuestras vidas, si permitimos que se haga su voluntad en nosotros; Dios nunca fallará a su promesa de acompañarnos hasta el fin del mundo! El siempre curará nuestros corazones quebrantados!

Hoy más que nunca creamos en Dios y en sus promesas, recemos con fé el Padre Nuestro, que en cada una de sus líneas se resume lo que realmente necesitamos para vivir plenamente!