jueves, 15 de noviembre de 2012

¿Católico y político a la vez?



El título de esta entrada es sugestivo, y me imagino que a muchos les causará sorpresa, a otros atrevimiento, y a la mayoria les dará risa, tal y como me lo han hecho saber algunos conocidos, desde antes de escribir estas líneas.

¿Qué hace nuestro Cardenal "participando" en política? me preguntan algunos; ¿Por qué la Iglesia mete sus narices en asuntos que competen exclusivamente a los gobiernos?, me atacan otros.

Desde hace algún tiempo me vengo preguntando si es posible para un católico practicante y enraízado en su fe, poder participar en la política, sin poner en riesgo sus principios y valores cristianos, o ser condescendiente con la corrupción escandalosa que existe en nuestra sociedad. Me imagino que es similar a ir de fiesta a una discoteca, sin contaminarse con el ambiente mundano, las "malas amistades" y todos los accesorios que podemos encontrar (drogas, alcohol, sexo casual, entre otros).
Si ese es el caso, la experiencia me dice que debe ser sumamente complicado, ser un buen cristiano católico y político a la vez (debido al ambiente tan viciado que todos conocemos que existe en los partidos políticos). Imagino que preferimos mantenernos al margen del asunto, permitiendo que los malos sigan haciendo de las suyas (pecado de omisión)! o en el peor de los casos, si confiamos solamente en nuestras fuerzas, y no en la gracia del Señor a través de su Espíritu Santo, terminaremos formando parte de los mismos círculos corruptos, por pura comodidad o porque la tentación nos ganó la batalla.




Revisando el Catecismo de la Iglesia Católica con respecto a estos asuntos, he encontrado muchas respuestas, que claramente me exigen como católica a cumplir con mis deberes cristianos, buscando algo que parece tan simple, pero que pocas veces nuestros políticos se proponen: el bien común!

"La participación de todos en la promoción del bien común implica, como todo deber ético, una conversión, renovada sin cesar, de los miembros de la sociedad. El fraude y otros subterfugios mediante los cuales algunos escapan a la obligación de la ley y a las prescripciones del deber social deben ser firmemente condenados por incompatibles con las exigencias de la justicia. Es preciso ocuparse del desarrollo de instituciones que mejoran las condiciones de la vida humana." CIC #1916

A dos días de realizar elecciones internas en nuestro país, deseo invitarlos a que meditemos y analicemos nuestro voto, y depositemos nuestra confianza en los más aptos, de acuerdo a la calidad moral que les respalda, así como su trayectoria y empresas realizadas previamente.

No podemos seguir llamándonos un país cristiano, cuando permitimos con toda la indiferencia del mundo, que más del 80% de los Hondureños vivan en la pobreza, y sigan siendo empobrecidos por las malas administraciones de unos pocos.

Que el Señor y Nuestra Madre María de Suyapa nos permitan crear las condiciones para una Honduras mejor, a través de nuestro esfuerzo y decisiones acertadas!



Caricaturas tomadas de los diarios La Tribuna y El Heraldo.

1 comentario:

eligelavida dijo...

La política es de hecho una ocupación muy loable y los católicos que tienen especial talento para ello, tienen la oblogación de participar muy activamente en cuestiones políticas.

Qué mejor asunto que ocuparse del bien común, de la gestión pública. Eso sí, nadie dice que sea fácil, y menos en este mundo tan globalizado y que recibe presiones de tantos grupos de interés que se oponen a la doctrina y al magisterio de la Iglesia.

Ya nos contarás cómo van las cosas en Honduras. Mucha suerte, Irina!