Allí estaba yo, frente a Jesús Sacramentado! Nuevamente en la capilla del Santísimo! Acompañada de muy poca gente, a pesar de las miles de personas (muchos de ellos fieles católicos) que visitan diariamente la Basílica de San Pedro. Decidí tomarme mi tiempo para rezar, para estar con El en ese momento que siento que el mundo se detiene. He pedido por casi todos, familia, amigos, hermanos de comunidad, compañeros de trabajo; he rezado por cada una de sus peticiones, pero sobre todo he dado infinitas gracias! Gracias por mi vida, por las oportunidades, en especial por esa, por estar justamente allí, viviendo ese momento irrepetible! A la vez le pregunto: Qué ves en mí Señor? Qué puede darte esta pecadora? Por qué no te cansas de mis miserias y debilidades? Y como siempre, la respuesta se resume en su amor infinito, por el cual debo también estar agradecida.
Ahora ya de regreso en Honduras, un poco retrasada con las homilías diarias por falta de Internet y comunicación durante los días de mi peregrinación, me he quedado con algunas palabras del Papa Francisco. En la homilía del domingo 13 de octubre, en donde consagró el mundo a nuestra Señora la Virgen de Fátima, el Papa Francisco nos habló sobre la importancia de ser agradecidos, en alusión a los diez leprosos que fueron sanados por Jesús, pero sólo uno regresó a dar gracias. Añadía el Papa Francisco:
"Si nosotros podemos entender que todo es don de
Dios, ¡cuánta felicidad hay en nuestro corazón! Todo es don suyo ¡Él es nuestra
fuerza! ¡Decir gracias es tan fácil, y sin embargo tan difícil! ¿Cuántas veces
nos decimos gracias en la familia? Es una de las palabras claves de la
convivencia. "Permiso", "disculpa", "gracias": si
en una familia se dicen estas tres palabras, la familia va adelante.
"Permiso", "perdóname", "gracias". ¿Cuántas veces
decimos "gracias" en familia? ¿Cuántas veces damos las gracias a
quien nos ayuda, se acerca a nosotros, nos acompaña en la vida?"
Y en verdad, cuánto nos cuesta ser agradecidos! Damos todo por sentado! Creemos merecerlo todo por considerarnos muy buenas personas, o por ser muy preparados y exitosos profesionalmente...pensamos ser los únicos constructores de nuestra vida y proyectos. Muchas veces olvidamos que Dios es nuestra fortaleza. Sin Dios nada es posible!
Pidamos esta gracia, para poder ver todas las bendiciones que el Señor derrama sobre nosotros diariamente: salud, trabajo, techo, sustento, familia, comunidad, amistades, pertenencias, oportunidades, nuevos proyectos, son todos regalos del Señor!
Fotografía de Irina Orellana: Capilla del Santísimo en la Basílica de San Pedro, Roma.
Llegamos a la media noche del domingo en Valladolid. ¡Otro día se abre paso! ¡A última hora he decidido escribir! ¿Cómo quedarme callada con todo esto que hemos experimentado en los últimos dos días? El "III Encuentro Internacional de Blogueros con el Papa" ha superado mis expectativas...antes de llegar a esta hermosa ciudad pensaba que lo más importante que me llevaría, eran los temas relacionados con nuevas tendencias tecnológicas para hacer de mi blog un espacio más efectivo, para llegar más y mejor. Sin embargo, nuevamente, el Espíritu Santo me ha mostrado que eso es simplemente un componente "accesorio", que servirá para nuestros fines, pero que no constituye lo más importante.
Me he quedado con las palabras de Fray Nelson Medina en la homilía de cierre de esta mañana, en donde nos dijo a los blogueros católicos, que también somos como caminantes que van en procesión por las calles y avenidas del continente digital que es la Internet. ¡Y cuán cierto es esto! Con cada entrada publicada en nuestros blogs exponemos lo que llevamos dentro de nuestros corazones, lo que deseamos defender con celo, o lo que simplemente pretendemos aclarar sobre nuestra fe, bajo el riesgo de ser tachados de locos. Sin embargo, no estamos ni estaremos solos. ¡El Señor camina con nosotros, nos sostiene, y nos lleva! Además ha querido acompañarnos a través de la presencia de nuestros hermanos, ya sea a poca distancia o al otro lado del mundo.
La oportunidad de conocernos personalmente, el deseo de trabajar juntos, y el cariño entrañable y a la vez inexplicable que nos une, son todas bendiciones del Señor. ¡Esto es para mí lo más importante! Donde sea que estemos, es la misma fe y el mismo Espíritu el que nos mantendrá unidos, y siempre que nos necesitemos, podremos encontrarnos, como dice Cristina Llano "Ahí en la Eucaristía"
Fotografías de Irina Orellana, Por las Calles de Valladolid, Adoración al Santísimo en la Iglesia de las Esclavas.
Un saludo cariñoso para todos los que me leen, desde la hermosa ciudad de Valladolid, España! Hoy iniciamos el "III Encuentro Internacional de Blogueros con el Papa", con la presencia de hermanos que vienen de diferentes partes del mundo! En los próximos 2 días estaremos compartiendo nuestras experiencias blogueras y la misión que nos ocupa en común: La Nueva Evangelización en Internet, especialmente a través de los blogs y las redes.
Estamos seguros que todo lo que compartamos, se transformará en tierra fértil para el crecimiento espiritual de muchos, en materia prima para otras iniciativas de evangelización a través de medios electrónicos en nuestros países, pero especialmente, será una valiosa oportunidad para fortalecer nuestros vínculos de amistad!
Para Honduras estaremos informando para los amigos de Suyapa TV, Radio Católica con su programa juvenil "Diosenchufados", y para "Mi Fe Católica", un nuevo espacio que tenemos en FaceBook, creado por Kevin M. Santos, quien nos ha permitido colaborar con él.
Dios estará presente con todos nosotros! El nos ha permitido esta valiosa oportunidad, para seguir sirviendo a su Iglesia, a su vicario, y a los hermanos! Desde ya agradecemos sus oraciones para que la gracia del Señor sea abundante!
Escribo esta entrada desde la sala de espera del Aeropuerto Toncontín en Tegucigalpa. Los últimos días han sido agotadores, no sólo en la oficina, sino también en casa. He decidido retirarme por un tiempo de la rutina laboral, pedir 3 semanas de vacaciones y cargar pilas! Así que aquí estoy, sentada esperando abordar mi vuelo, pensando un poco en todas las horas de viaje que me esperan.
En todo este proceso de la planeación de mi viaje a Valladolid, España, para participar en el "III Encuentro de Blogueros con el Papa", se han presentado muchas dificultades, pequeñas y grandes, hasta el punto de pensar en desistir y cancelar mis planes, o debo decir "renunciar a mi deseo de estar con los amigos blogueros". Sin embargo, Dios me ha permitido realizar este viaje, que es resultado del apoyo y colaboración de mucha gente. Me sorprende como se han facilitado algunas cosas en los últimos días (reservas de vuelo, hoteles, alojamientos, etc.) y pienso en la buena suerte que me acompaña! Suerte o bendiciones? Y es aquí donde veo hacia atrás y no puedo mas que admitir que son bendiciones! Desde el momento en que entregué mis planes al Señor, no dudo en que su mano amorosa ha estado siempre conmigo! Que bueno es el Señor! Que maravilla dejarse amar de esta forma, aún cuando a nosotros mismos nos cuesta pensar que no merecemos nada. Pero Dios es así, nos llena de bendiciones no por nuestros méritos, sino por su gracia y misericordia que son infinitas!
Cuánta ayuda nos regala el Señor, empezando por sus ángeles custodios, que siempre nos protegen! No olvidemos encomendarnos a esta protección! Es totalmente gratuita y llena del amor más grande que existe!
