Suerte o Bendiciones?

Escribo esta entrada desde la sala de espera del Aeropuerto Toncontín en Tegucigalpa. Los últimos días han sido agotadores, no sólo en la oficina, sino también en casa. He decidido retirarme por un tiempo de la rutina laboral, pedir 3 semanas de vacaciones y cargar pilas! Así que aquí estoy, sentada esperando abordar mi vuelo, pensando un poco en todas las horas de viaje que me esperan.

En todo este proceso de la planeación de mi viaje a Valladolid, España, para participar en el "III Encuentro de Blogueros con el Papa", se han presentado muchas dificultades, pequeñas y grandes, hasta el punto de pensar en desistir y cancelar mis planes, o debo decir "renunciar a mi deseo de estar con los amigos blogueros". Sin embargo, Dios me ha permitido realizar este viaje, que es resultado del apoyo y colaboración de mucha gente. Me sorprende como se han facilitado algunas cosas en los últimos días (reservas de vuelo, hoteles, alojamientos, etc.) y pienso en la buena suerte que me acompaña! Suerte o bendiciones? Y es aquí donde veo hacia atrás y no puedo mas que admitir que son bendiciones! Desde el momento en que entregué mis planes al Señor, no dudo en que su mano amorosa ha estado siempre conmigo! Que bueno es el Señor! Que maravilla dejarse amar de esta forma, aún cuando a nosotros mismos nos cuesta pensar que no merecemos nada. Pero Dios es así, nos llena de bendiciones no por nuestros méritos, sino por su gracia y misericordia que son infinitas!

Cuánta ayuda nos regala el Señor, empezando por sus ángeles custodios, que siempre nos protegen! No olvidemos encomendarnos a esta protección! Es totalmente gratuita y llena del amor más grande que existe!