Hoy celebramos la solemnidad de todos los santos! Pienso en todos los santos de nuestra Iglesia Católica y en su grandeza, que no es otra que haber optado por seguir a Cristo fielmente, y hacer la voluntad del Padre.
Escucho el Evangelio de las Bienaventuranzas que la Iglesia ha dispuesto para esta fiesta (Mt. 5, 1-12), y creo que sigue siendo vigente esta enseñanza del Señor. Hoy más que nunca, necesitamos de santos, de personas que trabajen por un mundo mejor a la espera de una recompensa, no en este mundo, sino en el cielo.
Señor:
Dame tu gracia para hacer de cada momento de mi vida, una oportunidad para alcanzar la santidad. Esta santidad de las que muchos se ríen, y no creen posible.
Dame la valentía para mantenerme firme en la fe, para no negarte, para no venderme, para no traicionar mis principios cristianos.
Dame la fortaleza necesaria para no dejarme abatir por las dificultades, y si caigo, tener la seguridad que con tu ayuda, podré levantarme siempre.
Dame el entusiasmo y alegría para trabajar diariamente por mis proyectos de vida, éstos que Tú has puesto en mis manos, porque a veces siento que no valen la pena.
Dame la capacidad de amar, como tú nos amas, de tener un corazón más desprendido, de saber que Tú no abandonas a nadie, y has puesto en nuestras manos los recursos y medios para ayudar a nuestros hermanos cuando lo necesitan.
Dame Señor el deseo de ser santa!
Irina Orellana
Fotografía: Cruz en Coliseo Romano, en memoria de los mártires cristianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario